abril 08, 2008

Un Día Mundial de la Salud sobre el cambio climático


Ayer 8 de abril se celebró esta jornada constituida por la OMS, dedicada a llamar la atención sobre las consecuencias del cambio climático sobre la salud humana.

Detalle del cartel del Día Mundial de la Salud 2008.
Como cada 7 de abril, hoy se celebra una nueva edición del Día Mundial de la Salud, jornada en que la Organización Mundial de la Salud desea llamar la atención del mundo hacia un tema de gran importancia para la salud mundial, en esta ocasión sobre la necesidad de proteger la salud de los efectos negativos del cambio climático.

El tema "Proteger la salud frente al cambio climático" implica el reconocimiento de la OMS de que el cambio climático supone una amenaza creciente para la seguridad sanitaria mundial.

Gracias a una mayor colaboración, la comunidad mundial estará mejor preparada para hacer frente a los problemas sanitarios relacionados con el clima que se presenten en todo el mundo. Como ejemplo de esas medidas conjuntas se pueden citar el reforzamiento de la vigilancia y el control de las enfermedades infecciosas, el uso más seguro de suministros de agua cada vez más escasos y la coordinación de la acción sanitaria en las emergencias.

Un problema para el sector sanitario
Según la OMS, los peligros que el cambio climático supone para la salud son de naturaleza diversa y mundial, y van desde el aumento del riesgo de fenómenos meteorológicos extremos hasta modificaciones de la dinámica de las enfermedades infecciosas. Muchas de las enfermedades más mortíferas son sensibles a las condiciones climáticas, de las que dependen su incidencia y propagación.

Algunas de las repercusiones sanitarias del cambio climático ya son manifiestas: aumento del número de muertes por olas de calor, variaciones de la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores y alteraciones de la distribución de los desastres naturales.

Estas repercusiones, añade la organización, afectarán de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables, como los niños pequeños, los ancianos, los enfermos, los pobres y las poblaciones aisladas.

La vulnerabilidad también es mayor en zonas con enfermedades endémicas sensibles al clima, grave escasez de agua y escasa producción de alimentos; así como en pequeños estados insulares en desarrollo y regiones montañosas, y megalópolis y zonas costeras de países en desarrollo.

Medidas que hay que tomar ya
Para la OMS, las repercusiones sanitarias del cambio climático serán difícilmente reversibles en años o décadas. No obstante, declara que muchas de esas posibles repercusiones son evitables o controlables. Hay medidas definidas en el sector sanitario y sectores conexos para reducir la exposición al cambio climático y sus efectos. Por ejemplo, el control de los vectores de enfermedades, la reducción de la contaminación producida por los medios de transporte y el uso eficiente de la tierra y el agua son medidas bien conocidas de utilidad demostrada.

Además, muchas de las medidas necesarias para evitar el cambio climático tienen efectos positivos en la salud. Por ejemplo, en los países industrializados, el aumento de la utilización de la bicicleta y del transporte público, en vez de los automóviles privados, contribuirá a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Además mejorará la calidad del aire y la salud respiratoria, y reducirá el número de muertes prematuras. El aumento de la actividad física que se produce caminando o montando en bicicleta puede reducir la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella. Cuanto antes se tomen estas medidas, mayor será su impacto en la salud pública.

Objetivos del Día Mundial de la Salud 2008
El objetivo del Día Mundial de la Salud 2008 es catalizar la participación en la campaña mundial de protección de la salud frente a los efectos negativos del cambio climático. La OMS se propone lograr que la salud pública ocupe un lugar destacado en el programa de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

El Día constituye una oportunidad para que los organismos internacionales, las organizaciones no gubernamentales, los gobiernos y la OMS:

Establezcan vínculos entre el cambio climático y la salud y otras esferas del desarrollo, tales como el medio ambiente, la alimentación, la energía o los transportes.
Celebren en los países eventos o actividades que den publicidad a temas relacionados con el impacto sanitario del cambio climático.

Involucren a la población mundial en los esfuerzos de estabilización del cambio climático.

Creen campañas de promoción que generen el impulso que obligue a actuar a los gobiernos, a la comunidad internacional, a la sociedad civil y a los ciudadanos.
Protejan a las poblaciones pobres y vulnerables de los efectos del cambio climático, especialmente en África.

Mensajes clave del Día Mundial
La salud es una de las esferas más afectadas por el cambio climático. Sus efectos se están detectando ya y la ciencia lo muestra claramente. La Tierra se está calentando, ese calentamiento se está acelerando y de ello es responsable la actividad humana. Si las presentes tendencias al calentamiento prosiguen sin control, la humanidad hará frente a un mayor número de daños, enfermedades y defunciones relacionados con desastres naturales y olas de calor, un aumento de las enfermedades transmitidas por alimentos, por el agua y por vectores y un aumento de las defunciones prematuras y las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire. Además, en muchas partes del mundo numerosas poblaciones se verán desplazadas por el aumento del nivel del mar y afectadas por sequías y hambruna. A medida que se funden los glaciares, cambian el ciclo hidrológico y la productividad de las tierra cultivables. Ya estamos comenzando a poder medir algunos de esos efectos en la salud.

La OMS recuerda que los pobres serán los más afectados por las repercusiones del cambio climático en la salud.
Los efectos físicos del cambio climático serán distintos en diversas localidades geográficas. Las repercusiones del cambio climático en la salud humana se verán modificadas por condiciones tales como el nivel de desarrollo, pobreza y educación, la infraestructura de salud pública, las prácticas de aprovechamiento de la tierra y la estructura política. Inicialmente, los países en desarrollo serán los peor afectados. Los países con altos niveles de pobreza y malnutrición, infraestructuras de salud frágiles y/o inestabilidad política estarán en las peores condiciones para hacer frente a ello. Por otra parte, si no abordamos el cambio climático y sus efectos en la salud, corremos el riesgo de poner aún más en peligro nuestra capacidad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Los instrumentos tradicionales de la salud pública son
Agua limpia y saneamiento, alimentos seguros y suficientes, inmunización, vigilancia de la morbilidad y respuesta a ésta, lucha segura y eficaz contra vectores y preparación frente a desastres son componentes decisivos de las prácticas de salud pública que también constituyen adaptaciones al cambio climático. Es preciso fortalecer estos programas a nivel mundial, concentrando en especial los esfuerzos en las localidades y poblaciones que corren más riesgos, a fin de prevenir daños, enfermedades y defunciones relacionados con el clima.

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