Se hace difícil hablar de alguien que ya no está con nosotros.
Pero los recuerdos no se borran de nuestra mente.
Todos los que inauguramos este centro de salud. Está en nuestra retina el
primer día de trabajo donde el Dr. Ulloa, nervioso y ansioso se paseaba por
cada box, viendo que todo funcionara bien.
Los funcionarios veíamos a un Director muy serio y de difícil llegada y con
el correr de los meses fuimos conociendo quien era el Dr. Ulloa., una
persona sensible, muy humana., se daba el tiempo de conocer a cada uno y
el sabía con quien hablaba.
Muchas veces en lo personal me toco escucharle de sus labios, el
sentimiento de preocupación por algún problema de los funcionarios.
Como anécdota los paramédicos del sector rojo, nos toco ver que el Dr.
Sabía apreciar la sabiduría de Salomón. Nosotros en la oficina tenemos
unos paisajes con escritura y el varias veces se quedo leyendo y pensando y
decía "tiene toda la razón, así es".
La escritura dice ":Huye el impío sin que nadie lo persiga. Más e1justo está
confiado como un león."
Uno como persona tiene anhelos y planes para el futuro y a veces con
altanería y soberbia planifica para mas adelante pero nos toco de vivir de
muy cerca la enfermedad de nuestro director, y ver que el no disfruto su
retirada, cuantos sueños y anhelos quedaron inconclusos.
De todo esto a uno le queda una enseñanza, disfruta cada momento y
entrega amor y amistad al cercano, al que le rodea, sin esperar nada a
cambio. Aprendamos a reconocer y valorar las personas que están a nuestro
lado, somos todos distintos pero creados por el mismo gestor de la vida.
Hay un proverbio que debiéramos grabarlo en nuestro corazón" en todo
tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia."
Dr. Ulloa para este CESFAM fue la persona que hizo realidad el anhelo de
la comunidad por tantos años esperados y para nosotros el desafió de
enfrentar un sistema nuevo de salud.
Este sencillo homenaje para nuestro primer Director.
Lo recordaremos siempre.
Abril 2007
3 comentarios:
Bueno estas palabras dan mucho que pensar, espero y confio que el dr.Ulloa este en mejor vida.Solo como reflexion disfrutemos los momentos hermosos que esta vida nos entrega y los malos o desagradables que se los lleve el viento.No anidemos rencores en nuestro corazon,aprendamos de nuestros errores.Hector O.
Las palabras de Lily reflejan muy bien lo que significo en lo personal y profesional el Dr Ulloa ,una persona que nos escuchaba pacientemente nos miraba y respondia dejando entrever que aunque aveces lo que para nosotros era algo grave ,el nos apacentaba y con mucho RESPETO nos instaba a reflexionar un poco mas en aquello que tanto nos atormentaba .
La verdad... lo hecho de menos.....
Hace tiempo que no entraba al blog del CESFAM y al leer este homenaje de la Sra. Lilian para el Doctor Ulloa recordé toda aquella filosofía que tal vez muy pocos entendían, pero que lo hacía especial.
Cuando las personas que apreciamos ya no están, existe el temor de olvidar su aspecto físico o de no recordar el sonido de su voz, el ver sus fotografías nos produce emociones y nos traslada a un pasado para recordar los gratos momentos compartidos.
Paco, Francisco, o el Doctor Ulloa como lo llamaban, sin duda dejo una huella que no se borrara, es parte de la historia de este centro de salud, y debemos cuidar no convertir sus recuerdos en reliquias, debemos procurar que su recuerdo no nos provoque tristeza mas bien nos provoque recordarlo siempre, y evocar aquella frase característica cuando algo no salía bien.
“no cojas calor chico”
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